Fue un incondicional colaborador de Juan Pablo II y a la muerte de éste en 2005, se llevaría a cabo el cónclave que elegiría al próximo Pontífice que gobernaría la Iglesia. Fue el 19 de abril de ese mismo año, cuando el Vaticano dio a conocer al sucesor del Papa Polaco.
Ante os ojos del mundo se presentó justamente a Joseph Ratzinger, quien caminó de la mano con Karol Wojtyla y quien se convertiría en Benedicto XVI a partir de ese momento. Desde entonces Benedicto XVI lidiaría con los conflictos de la iglesia, con las acusaciones que seguían latentes contra Marcial Maciel y que incluso, señalarían a Ratzinger como encubridor de delitos sexuales.
Durante ocho años vimos a esa figura de autoridad de la iglesia y que solamente visitó México una vez, pero que abdicaría la silla principal del Vaticano en 2013 con argumentos de avanzada edad. Ese día curiosamente, caería un rayo sobre la cúpula del Vaticano.
Ante esto, Benedicto XVI se volvería Papa Emérito e iría a radicar a la zona extraterritorial de las villas pontificias de Castel Gandolfo, en los Montes Albanos, unos veinte kilómetros al sur de Roma.
Benedicto ya tenía problemas de salud que durante años lo aquejaban y que incluso en más de una ocasión, hicieron que se corrieran rumores de su deceso. Sin embargo, todo esto siempre era aclarado por la Sede Pontificia.
Hoy, en el último día del año 2022 Benedicto XVI murió por la madrugada y será enterrado en las tumbas papales de la Basílica de San pedro. El féretro del teólogo alemán Joseph Ratzinger estará expuesto desde el lunes hasta el miércoles en la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan rendirle homenaje.
Shotradio Internet ... seguimos haciendo ruido.
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