Tras aprobar la reforma constitucional en donde se quita el fuero a los Presidentes, AMLO celebra que ahora, el jefe del ejecutivo, podrá ser juzgado por cualquier delito.
A partir de ahora, el Presidente de la República, podrá ser juzgado como cualquier ciudadano al ser imputados delitos ya sea electorales traición a la patria o cualquier otro (En caso de tenerlos).
Esto refleja lo que para algunos, es promesa de campaña, pero para otros, el constante camino de incongruencia que ha pisado desde hace dos años Andrés Manuel López Obrador, ya que por un lado, el empeño que muchos aseveran es capricho, dista de lo verdaderamente importante y urgente como la salud, la seguridad y el apoyo a damnificados.
Y es que en esta inmunidad procesal penal de la que gozaban los mandatarios, es eliminada en el contexto donde el Presidente actual, no quita el dedo del renglón en llevar a juicio a Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón por traición a la patria.
Con 88 votos a favor y 24 en contra, el Senado aprueba la reforma, pero con ello, la contraparte en donde panistas, aseguran que primero, los Presidentes deben ser acusados a la Cámara de Diputados y no directamente al MP.
En contraste con lo afirmado por AMLO, diputados del PAN desmenuzaron cómo se llevaría el proceso acabo, en caso de que un Presidente fuera culpable de delitos (Mismos que se ampliaron, lo que no es sinónimo de eliminación del fuero), externando que al final, no llevarán un proceso ni juicio como cualquier ciudadano, sino desde la comodidad de su hogar y con privilegios propios de la clase política. Señalando esto como probabilidad, el Diputado Damián Zepeda, confirmó la respuesta.
La duda queda en el aire de nuevo, ¿Entonces en donde está la promesa verdadera de una justicia e igualdad por México?
By: Diter A. Guzmán.
Shotradio Internet ... seguimos haciendo ruido.
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