El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió suspender la ampliación del Instituto Nacional de Pediatría que crearía nuevos espacios para la consulta y atención a niños con cáncer, los que requieren trasplantes, quimioterapias, cuidados paliativos y terapias intensivas.
La ampliación tendría una inversión de más de 150.8 millones de pesos, pero se frenó en un contexto de movilizaciones y reclamos de los padres de familia de niños con cáncer que han denunciado falta de atención y desabasto de medicinas.
“Cómo es posible que haya dinero para Dos Bocas, el Tren Maya, para quitar un aeropuerto y poner otro y no haya para un problema en donde tenemos una crisis sanitaria. Fíjate, qué indolencia del gobierno y dicen que no son inhumanos. Qué inhumanidad preferir invertir en carreteras, en grandes obras de infraestructura y no en un hospital que atiende a niños con cáncer, cuando hoy tenemos una crisis humanitaria y lo quieren negar. ¿O cuántos muertos necesitamos?”, cuestiona Israel Rivas, padre de un niño con cáncer que encabeza el movimiento de familias que buscan atención para sus hijos que padecen esta enfermedad.
En medio de la pandemia de Covid-19, el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud del gobierno de la cuatroté prevé una inversión de mil 134 millones 256 mil pesos en cinco hospitales a nivel federal. El plan a cargo de la Secretaría de Salud, y vigente a septiembre de 2020, contempla 22 obras a realizar este año, siendo la única que paró la del Instituto Nacional de Pediatría
En ese lugar se busca ampliar la disponibilidad a 168 camas en hospitalización general y 17 en la Unidad de Terapia Intensiva. Además se proyecta colocar diez quirófanos adicionales, un aula de enseñanza, estacionamiento, cuarto de control y automatización, puente de interconexión de servicios de radiología y urgencias y un tanque de almacenamiento.
Fuente: El Sol de México
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